Esta confrontación entre Drake y Kendrick Lamar ha sido uno de los eventos más notables en el panorama del rap en lo que va del año, marcando un capítulo significativo en la dinámica de rivalidad entre estos dos colosos de la música. La contienda se avivó cuando Lamar, en su verso de “Like That”, su colaboración con Future y Metro Boomin, lanzó dardos tanto a J. Cole como a Drake. Este último, en respuesta, presentó temas provocativos como “Push Ups (Drop and Give Me 50)” y el polémico “Taylor Made Freestyle”, donde utiliza tecnología de Inteligencia Artificial para recrear las voces de 2Pac y Snoop Dogg.

La competencia escaló con J. Cole intentando replicar el golpe con “7 Minute Drill”, aunque posteriormente se retractó, calificando su respuesta como “lo más ridículo” que había hecho. Kendrick, por su parte, se mantuvo firme, lanzando “Euphoria” y “6:16 in LA” en su defensa, desencadenando una serie de intercambios que culminaron en “Family Matters” de Drake, seguido de “Meet the Grahams” y “Not Like Us” de Lamar, y un último ataque de parte de Drake con “The Heart Part 6”. A ojos de muchos, el rapero californiano se consagra como el vencedor de esta intensa confrontación por su calidad y potencia lírica.

Este episodio, que combina la emoción del deporte con la rivalidad en la música, no solo ha puesto de relieve las apuestas, sino también la fragilidad de las certezas en el mundo del fútbol, donde hasta el más audaz puede sucumbir ante la realidad.